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Como detener el deterioro de los zapatos

Mucha gente lleva zapatos todos los días. Por desgracia, si se usan con regularidad puede traducirse en afectar la calidad de los mismos. Sí, el uso constante puede hacer que se generen problemas como la aparición de hongos en el calzado. Hay que poner remedio a este problema lo antes posible, antes de que empeore o empiece a costar más dinero del necesario. A continuación te indicamos algunos pasos para evitar que los zapatos se deterioren por esto y así tomes medidas que te ayuden a evitar que tus zapatos definitivamente dejen de poder ser usados.

Como detener el deterioro de los zapatos

¿Qué significa que un calzado tenga un hongo?

Al igual que en otros materiales, el crecimiento de un hongo también se puede dar en un par de zapatos. Los hongos se encuentran en todo el mundo y pueden encontrarse en la vida vegetal; el pan y las frutas son sólo algunos ejemplos de alimentos en los que pueden crecer distintos tipos de hongos. Los hongos proceden de esporas de moho que crecen en un estuche o bolsita de esporas y liberan millones –si es que no miles de millones– de esporas.

La razón por la que se produce un hongo en los zapatos se debe simplemente a la humedad creada por el sudor de nuestro calzado; cuando ésta queda atrapada dentro del zapato, crea un clima cálido para que los hongos crezcan e incluso prosperen. Por lo tanto, el único aroma que desprenderán tus zapatos será un olor a leche agria con un toque de vinagre emitido por las bacterias que descomponen el sudor.

Posibles causas de los hongos en los zapatos

  1. La humedad o el agua queda atrapada en el interior del zapato y no puede evaporarse.
  2. Los zapatos están fabricados con materiales que no respiran bien, lo que hace que la humedad se acumule dentro del zapato y puede provocar un rápido deterioro de su tejido.
  3. Los zapatos con parte superior de cuero son propensos a la formación de hongos debido a su naturaleza porosa. Por lo tanto, requieren un cuidado especial.
  4. A menudo, los zapatos no están fabricados con materiales de la mejor calidad.
  5. Los zapatos no se acondicionan con la frecuencia que deberían.
  6. Los zapatos se guardan en espacios con mucha humedad, como un ático, un cuarto de baño o un sótano. El calor excesivo y la humedad se acumulan en los zapatos, haciendo que se puedan generar hongos de forma más rápida que si se almacenan en un lugar más seco.
  7. Los zapatos que no se han usado durante mucho tiempo pueden presentar hongos debido a su humedad.
  8. Los materiales de limpieza y los zapatos que no respiran pueden provocar la aparición de moho en el interior del zapato, que también con el tiempo causa la aparición de hongos.

10 maneras de evitar que los zapatos presenten hongos

1.Invierte en calzado de calidad:

Lo primero que tienes que hacer es invertir en zapatos de alta calidad. Alta calidad no significa necesariamente que sea caro. Seguro que puedes encontrar grandes ofertas en calzado, especialmente durante las temporadas de verano e invierno, sin tener que gastar grandes sumas.

2.Guarda los zapatos en un lugar seco:

Guarda tus zapatos en un lugar seco. Lo mejor sería guardarlos dentro de tu armario. Asegúrate de que no haya humedad ni variaciones de temperatura que puedan degradar y deteriorar los materiales. Si caminas mucho, considera la posibilidad de invertir en zapatillas de alta calidad, ya sea para hombre o mujer. Las zapatillas ayudan a mantener su forma y frescura, haciendo posible que les saques más partido antes de tener que desecharlas en última instancia.

3.Si los zapatos tienen elementos metálicos cuida que sean resistentes a la corrosión:

Algunos metales son propensos a oxidarse cuando se exponen al agua y al aire durante un largo periodo de tiempo. Procura no comprar zapatos con hebillas, cordones, remaches, tachuelas, ojales, ganchos o cremalleras metálicas baratas. Uno de los primeros signos de deterioro es la aparición de óxido entre las piezas metálicas y los zapatos.

4.Aplica un chapado para los elementos metálicos:

Hoy en día, los fabricantes de herrajes han empezado a recubrir sus productos con una capa de chapado que impide que se produzca la oxidación. Esto es especialmente importante para las personas expuestas a menudo al agua (por ejemplo, bomberos, policías, cocineros). La herrumbre o la oxidación no se formarán en un objeto que haya sido recubierto con chapado porque las moléculas de oxígeno no pueden llegar a los elementos que están siendo protegidos con el recubrimiento.

5.Aplicar protector Anti-óxido:

Rocía protector antioxidante en tus zapatos después de caminar por superficies mojadas y antes de guardarlos en el interior de tu armario por la noche. Te ayudaría lavarte siempre los pies en la ducha antes de acostarte. Para prevenir la aparición de hongos en los pies, sería conveniente aplicar el polvo antifúngico en los pies y en los zapatos.

6.No guardes los zapatos en una caja de plástico:

Nunca guardes los zapatos dentro de una caja de plástico. Sería útil que siempre utilizaras cajas de madera o de tela. El plástico se degrada con el tiempo, y no será tan duradero como la madera, que puede durar décadas.

7.Utilizar hormas:

Las hormas para zapatos están fabricadas con un material poroso (por ejemplo, cedro) que ayuda a absorber la humedad del interior de los zapatos, lo que permite que se sequen rápidamente después de haber sido usados en condiciones climáticas húmedas. Además, mantendrá tus calcetines con un olor fresco durante todo el día. Una solución dos en uno. Y recuerda, invierte en unos de alta calidad porque las versiones más baratas tienden a deshacerse con facilidad, y acabarías comprando otro par de todos modos.

8.Coloca los zapatos en un zapatero:

Si piensas usar los zapatos un segundo día, colócalos en un zapatero en lugar de dejarlos dentro del armario. El flujo de aire secará el interior de los zapatos y evitará que los materiales se descompongan tan rápido.

9.Limpiar las plantillas con vinagre:

Pon vinagre blanco en ambas plantillas y déjalas en remojo toda la noche. Esto ayudará a deshacerse de los olores apestosos atrapados dentro de las plantillas, lo que las hace menos deseables para ser usadas de nuevo. Asegúrate de utilizar vinagre blanco sin perfume porque el vinagre perfumado puede decolorar el cuero una vez que se seque o se evapore por completo.

10.Mantén siempre pulidos los zapatos de cuero:

Aplicar una fina capa de cera de abeja o goma laca ayudará a mantener los materiales de cuero húmedos y flexibles. En el caso de los zapatos con la parte superior de piel plena flor, aplícales una capa de crema abrillantadora antes de guardarlos por la noche.

Consejos para evitar que los zapatos se deterioren por hongos

  1. Revisa tus zapatos todos los días y sécalos bien si se mojan. Esto evita que la humedad se filtre en el zapato, lo que puede provocar la aparición de moho y otros problemas. Revise sus zapatos todos los días
  2. Quítate los zapatos mojados cuando entres en casa porque así se secarán más rápido y evitarás que se forme moho y bacterias en ellos debido a la falta de circulación de aire dentro de un lugar cálido como tu casa u oficina. También conviene asegurarse de quitarse los zapatos al entrar en casa de alguien para no arrastrar suciedad por los suelos enmoquetados, ya que esto puede dañar el material con el tiempo, sobre todo si contiene muchos colores.
  3. Utiliza un protector impermeable en tus zapatos si piensas usarlos en zonas húmedas y/o embarradas o trabajar en algún lugar donde haya agua cerca, como cerca de tuberías o sistemas de aspersión. El material del zapato estará protegido contra estos elementos, que de otro modo podrían causar pequeñas grietas y desgarros en el interior que pueden provocar daños irreparables en el futuro debido a la aparición de moho y otros factores como la exposición a bacterias.
  4. Guarda los zapatos separados por al menos un par para que el aire circule fácilmente por toda la zona de almacenamiento. De este modo se evita que se acumule humedad entre los zapatos después de quitárselos y antes de secarlos completamente.
  5. Utiliza un calzador para ponerte y quitarte los zapatos en lugar de pasarlos por el talón o los laterales por sí solos, lo que puede hacer que el material se rompa o agriete por dentro. Cuando se aplica demasiada fuerza para empujar un objeto puntiagudo a través de una abertura demasiado pequeña para él, se corre el riesgo de que se produzcan daños como éste, porque se ejerce tensión donde no debería haberla para que algo con una forma como el tacón de un zapato pase a través de otra abertura de forma similar pero de menor tamaño como la de su parte delantera.
  6. Coloca los zapatos boca abajo para secarlos mejor que dejarlos apoyados en una superficie plana, como una mesa o el suelo. Como mínimo, colócalos en una zona donde todos sus lados puedan recibir corriente de aire y algo de sol si es posible, ya que esto ayuda a secar la humedad antes de que tenga la oportunidad de provocar la formación de moho en su interior.
  7. Utiliza hormas de madera si puede conseguirlas en lugar de las de cartón que suelen proporcionar en las tiendas cuando se compra calzado nuevo, ya que no absorben tanto la humedad de los zapatos, lo que reduce las posibilidades de que se acumule debido a la falta de circulación de aire dentro del contenedor de almacenamiento, por ejemplo.

Lo que puede hacer para detener la propagación de hongos.

  1. Mantén el calzado alejado de fuentes de calor como chimeneas o tubos de radiadores. Las fluctuaciones de temperatura pueden hacer que la humedad del interior del zapato se condense y cree el entorno perfecto para la aparición de moho (un hongo doméstico común).Mantén sus zapatos alejados del calor
  2. Guarda tus zapatos en un lugar fresco, limpio y sin exceso de humedad, como un baúl de cedro o una caja de zapatos forrada con tela que permita la circulación del aire. Coloca cada par de zapatos sobre un periódico o una toalla de papel para un secado óptimo después de usarlos en condiciones de humedad (lluvia o nieve).
  3. Evita caminar por charcos o pisar agua. La humedad que queda atrapada en el interior del zapato puede dañar el cuero y provocar podredumbre seca.
  4. Puedes tratar las suelas de los zapatos con selladores impermeables si vives en zonas donde llueve con frecuencia, pero asegúrate de no aplicar selladores en otras partes del calzado. Los sprays impermeabilizantes para ante y nobuk también son útiles (pero utilízalos sólo según las indicaciones). Si tienes botas de cuero propensas a mojarse, cúbrelas con sobrecalzado de goma cuando camines por charcos.
  5. Utilice una bolsa de papel o papel de estraza para forrar el interior de las botas o zapatos nuevos durante dos meses antes de cambiar a las hormas de cedro o al forro de papel de periódico (como se ha comentado anteriormente). Esto ayudará a evitar marcas de rozaduras en el cuero que pueden causar daños con el tiempo.
  6. Deja que los zapatos se aireen después de usarlos antes de guardarlos durante mucho tiempo. Las suelas de tu calzado pueden durar más si se mantienen en un entorno seco con amplia circulación de aire.
  7. Procura no llevar el mismo par de zapatos todos los días, sobre todo si vives o trabajas en entornos húmedos (como cocinas y baños). Esto ayudará a evitar que sus zapatos se vuelvan demasiado absorbentes y fomenten el crecimiento de moho dentro de ellos.

Preguntas frecuentes

¿Por qué se pudren mis zapatos en el armario?

La razón por la que tus zapatos presentan hongos en tu armario es que los guardaste de forma inadecuada. Los zapatos sólo deben guardarse en las estanterías un máximo de seis meses, ya que, con el tiempo, los rayos ultravioletas del sol descomponen y deterioran los materiales con los que están fabricados.

¿Por qué se pudren mis zapatos en el armario?

¿Cómo puedo saber si mis zapatos se están pudriendo?

Puede saber si sus zapatos han empezado a formar agujeros o grietas observando si empiezan a sobresalir hebras de fibra de alguna parte del zapato. Si se pincha suavemente un lado con un dedo y luego se vuelve a levantar lentamente ese dedo, el mechón debería levantarse lentamente y estirarse ligeramente antes de volver a encajar en su sitio al retirarlo. Esta prueba no se aplica a los zapatos de mayor calidad, como los fabricados con cuero auténtico.

¿Cómo puedo proteger mis zapatos de esto?

Una de las mejores formas de proteger tus zapatos de hongos es rociarlos con un simple protector de calzado. Esto se puede comprar por tan sólo 2 dólares en cualquier tienda relacionada y asegurará que su par de zapatos duren más de lo esperado. Lo más importante que debe recordar es que no debe guardar el calzado en armarios o cajones oscuros, ya que esta zona no recibe la cantidad adecuada de luz durante periodos de exposición significativos. Tenlo en cuenta a la hora de almacenar tus zapatos.

Conclusión

Los zapatos deben guardarse en un lugar seco. Sin embargo, si has estado luchando para evitar que tus zapatos se pudran, hay muchas maneras de combatir el problema. Una de estas soluciones consiste en guardarlos cerca de fuentes de calor, como radiadores o chimeneas.

También puedes considerar la posibilidad de comprar hormas e introducirlas en el interior del calzado cuando no los utilices. En esta entrada del blog se mencionaron varios métodos para evitar que los zapatos se pudran con hongos, y que ayudarán a mantener los niveles de humedad dentro de un rango aceptable, y así no se forme moho en los materiales que rodean los pies.